Manuel Granero
Valencia tuvo un torero con sensibilidad armónica. Un torero… que aunaba musicalidad y porte, modales y gentilezas, condiciones y sutilezas. Un torero… que tuvo cualidades para ser el primer violín del escalafón filarmónico taurino, pero la fatídica disonancia del Veragua Poca Pena, desgarró todas las cuerdas sonoras de su evolución sinfónica, dejándolo inerte de sonoridad con poco más de 20 años.

Manuel Granero en La Monumental de Barcelona