Gracias don Guillermo
En el libro “Las últimas 24 horas de Joselito El Gallo”, cuyo autor es José Luis Cantos Torres, podemos corroborar la verdadera situación, que deja al menor de los “Gallos” como el artífice del toreo moderno, arrinconando esa estúpida teoría que lo posicionaba como el gran lidiador y último bastión del toreo antiguo. A pesar de las grandilocuentes estadísticas que respaldan al gran torero de Gelves, de su poderío devastador ante los toros; todo ello nos queda en segundo plano cuando leemos este libro de 247 páginas, porque esas mismas páginas nos retratan la tremenda soledad de un genio en la cúspide del éxito.
No es nada fácil que un escritor pueda hacernos viajar hasta los años veinte del pasado siglo. Y decimos esto, por el complejo ambiente social que se daba en esa época española. Sin embargo, José Luis Cantos Torres nos pasea por la atmósfera de ciudades como Madrid o Sevilla, retratando con un estilo directo y conciso los avatares taurinos y no taurinos de aquellas gentes. De sentir que la antigua plaza de toros madrileña no distaba del Coliseo romano en la época de Calígula. La hostilidad y agresividad de los públicos se hace latente en estas páginas; y ello nos llevará hasta nuestro presente, donde este espectáculo quedó absolutamente balsamizado.
La muerte de Joselito en Talavera hará cambiar muchos aspectos de la fiesta taurina, incluso la actitud de los públicos hacia los toreros ya no será igual. Los fanatismos iracundos dejarán paso a una valoración más reflexiva y sensata del espectáculo taurino. Digamos que todo se humanizó más. Pero si este aspecto es importante en sí, las pinceladas de una emoción electrizante las ofrece el autor, en el momento que “Bailaor” salta a la arena, hasta que su cuerpo ya cadáver abandona la enfermería de la plaza, apunta Toros del Sol.
No se puede captar mejor la esencia del libro “Las última 24 horas de Joselito El Gallo”, muy agradecido don Guillermo Rodríguez director de Tendido 7, por su brillante apreciación, justo lo que usted ha destacado de la obra, era lo que yo me propuse cuando empecé a escribirla. Muchas gracias don Guillermo.