EL 95 ANIVERSARIO A TRAVÉS DE UNA ENTRADA.

Articulo publicado por la revista Caireles 2015.

 

Esta es la historia de una entrada y el recuerdo de su pasado. Una vivencia que guarda en su minúsculo rectángulo impreso, todo el peso de haber estado presente en la tragedia más impredecible, de cuantas registra el anecdotario taurino.  

Todo comenzó con el generoso ofrecimiento que un amigo me hizo, para ornamentar un merecido homenaje a don Antonio Santainés Cirés. Su valioso préstamo se componía de unas reliquias de valor incalculable relacionadas con Joselito el Gallo, entre las que se encontraba nada menos que una entrada de la fatídica tarde de Talavera de la Reina.

La mencionada entrada del 16 de mayo de 1920.

La mencionada entrada del 16 de mayo de 1920.

Días después del homenaje, con la intención de devolver las alhajas taúricas a su dueño, me dirigí a su domicilio donde tras una amena charla y la degustación de un cafelito, saqué lo prestado y se lo entregué. Cuál sería mi sorpresa cuando al tiempo que le entregaba sus pertenencias me preguntó, ¿Cuánto estarías dispuesto a pagar por esta entrada? Yo le contesté, que el valor de tal pieza no estaba al alcance de mi economía, entonces con asombrosa generosidad, ajustó un precio a la medida de mi bolsillo y marché de la vivienda como propietario de un testigo mudo de la muerte del Coloso de Gelves.

Mientras confeccionaba un expositor adecuado para tan magno tesoro, el silencio de aquel vestigio inanimado, recreaba en mi imaginación las tres vivencias de su destino; el acceso al coso que permitió su tenencia, su enumerada cercanía del trágico percance y el eterno peso histórico que siempre representará su sino. 

Al poco tiempo de haber adquirido aquel sublime epígrafe del pasado, se presentó una singular oportunidad para viajar a Talavera y asistir al 95 Aniversario de aquel triste suceso que enlutó la ciudad en plenas fiestas de San Isidro de 1920.

Al llegar a la ciudad manchega la noche del día 15 mayo, el ambiente festivo mezclaba los sones musicales de las atracciones, con los suculentos olores que desprendían las ricas viandas que se cocinaban en las casetas.

Mi primera visita buscó el mítico templo que vio los últimos andares toreros del pequeño de los Gallos. Su silueta taciturna con el cierre echado y con las penumbras de la noche sombreando el descanso de su cometido, mostraba la abstracción más sincera de su melancolía. El trance del momento se desvaneció con el sonido horario del carillón de su colindante vecina,  la distinguida Basílica de Ntra. Sra. Del Prado.

La plaza de Talavera de la Reina en 1920.

La plaza de Talavera de la Reina en 1920.

La soleada mañana del 16 de mayo, los interiores del épico santuario se abrieron ante mí de la mano de su gerente Evaristo Olcina. Asomar por la puerta de cuadrillas a la circular de las verdades, con la seriedad encamonada de la cúpula de la Basílica, presidiendo desde las alturas su callado recuerdo, sitúa al subconsciente en una efusiva agitación sensitiva, que alcanza su máxima expresión emocional, al llegar a la placa que existe en el anillo interno, donde se indica el punto exacto que ocupaba la camilla donde aquel catedrático torero, inmortalizó su memoria.

Joselito inerte en la camilla de la enfermería y la actual placa donde se indica donde estuvo la mencionada camilla.

Joselito inerte en la camilla de la enfermería y la actual placa donde se indica donde estuvo la mencionada camilla.

Por la tarde La Caprichosa programó su homenaje anual con una corrida bien presentada de Baltasar Ibán para Luis Miguel Encabo, Joselillo y Sergio Blasco. Aquella misma tarde, pero de la primavera de 1920, la incursión de Gallito en el cartel taurino talaverano, engalanó de lujo la ciudad para recibir al niño de Fernando El Gallo, el torero que con infausto destino inauguró sin saberlo, un ruedo fúnebre para su retoño más insigne.

Cartel de la inauguración de la plaza de Talavera por Fernando el Gallo y Jarana en 1890.

Cartel de la inauguración de la plaza de Talavera por Fernando el Gallo y Jarana en 1890.

El acomodo de la entrada que adquirí a mi buen amigo, sitúa a su propietario original en el tendido 2 segunda fila, un lugar donde la desgracia se tuvo que visionar de forma horrible. Además la inmediata cercanía con la escena, tuvo que contar sin lugar a dudas, con la aterradora banda sonora. Oír la voz agónica de aquel coloso que tacharon de inmortal, suplicando en el abismo de su vida, la presencia del eminente Dr. Mascarell, tuvo que representar la cruel imagen de lo imposible.

Si algo admiro con sublime fascinación de la familia taurina, es el culto que procesa por la memoria de sus reminiscencias. En Talavera de la Reina, esa faceta alcanza ínfulas inmaculadas. El 95 Aniversario se representó, con un respetuoso despeje de plaza desmonterado con el fondo afiligranado que pautó Santiago Lope, después se hizo el mutismo, un minuto que cortó la calima del atardecer con sentida congoja. Al hacerse presente sobre los Jardines del Prado la oscuridad de la noche, el busto granítico de Joselito que preside el paseo, fue agasajado con una ofrenda floral que armonizó la Banda de Música de Talavera. Al terminar el emotivo acto, todos los presentes volvieron al templo táurico, donde alumnos de la Escuela de Teatro Joaquín Benito de Lucas y la Escuela de Baile de Triana, interpretaron sobre el tapete arenoso el dramático papel de aquel pasaje histórico. La sensibilidad teatral que esparcieron sobre aquel escenario legendario, impregnó el ambiente noctámbulo talaverano de fabulosas evocaciones místicas, llenas de un aire fielmente documentado, todo un hito al recuerdo del que fue un Rey en el toreo.

Busto granítico de Joselito en los Jardines del Prado.

Busto granítico de Joselito en los Jardines del Prado.

José Luis Cantos Torres

© El uso no autorizado y / o la duplicación de este material sin el permiso expreso y por escrito del autor y / o propietario de este sitio está estrictamente prohibido. Se pueden usar extractos y enlaces, siempre que se otorgue un crédito completo y claro.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: