UNA BONITA RECOMPENSA
Es un verdadero placer, que un excelente y apasionado aficionado sevillano, de visita por Barcelona quiera que le dedique los dos ejemplares que he escrito de La Monumental de Barcelona. ES UNA BONITA RECOMPENSA, que me estimula y reconforta de manera sublime, un auténtico honor que agradezco a D. Manuel E. Jaimez y su mujer, que además han tenido la gentileza y el detalle de traerme unos maravillosos recuerdos de la temporada taurina de la Real Maestranza de Sevilla. El entrañable encuentro ha tenido lugar esta mañana en la misma Puerta Grande de la Gran Dama, y no ha faltado una visita interna por sus aposentos, en compañía de D. Fernando del Arco, quien también acudió a la cita invitado por D. Manuel.