7 y 8 DE MAYO
No quisiera dejar de señalar del calendario taurino, dos fechas muy importantes, el 7 y el 8 de mayo. A pesar de verme envuelto en una semana cargada de trabajo y gran expectación para mí, ya que el viernes imparto una conferencia en la Casa Madrid de Barcelona y ayer recibí el fenomenal archivo taurino de don Miguel “Un aficionado alicantino”, es de justicia hacer mención al recuerdo de un tiempo pasado.
El 7 de mayo de 1922 en las astas del toro de Veragua llamado Pocapena, se dejó la vida Manuel Granero Valls. Esa tarde el diestro valenciano actuaba de testigo en la confirmación de alternativa de Marcial Lalanda, siendo el padrino de la ceremonia Juan Luis de la Rosa. A pesar de ser una de las cogidas más trágicas que se han registrado en los anales de la tauromaquia, lo que más me impresiona del joven Granero, fue su pundonor para ser figura del toreo. Ante un Marcial que venía apretando fuerte y un Veragua que se acostaba peligrosamente, Manuel atornilló las plantas y largó escarlata por alto sin importarle la tendencia del animal. No rectificó posición a pesar de los avisos y esto le costó la vida cuando contaba 20 años de edad.
El 8 de mayo de este año 2013, se cumplen 25 años de la muerte de Domingo Ortega. El mismísimo poderío de andarles a los toros encarnado en una persona. Hombre curtido en el campo, Ortega despegó en Barcelona con el apoyo unánime de la afición catalana, siendo después de su alternativa en La Monumental, cuando el resto de la geografía pudo conocer al maestro toledano. Que conste que en la Ciudad Condal Ortega gozó de muchísimos partidarios, que su reaparición en los años cincuenta fue un estampido de expectación, y que también en una tarde aciaga de 1932, vio como se le iba vivo un toro a los corrales. Tengo la suerte de contar con la amistad don Antonio Santainés Cirés, profesor decano del periodismo taurino catalán, y el más destacado biógrafo del Paleto de Borox, esto me ha supuesto la oportunidad de conocer de cerca, como era el perfil humano y torero de Domingo Ortega.
José Luis Cantos Torres.